Series de televisión y tragamonedas en línea: un matrimonio bienvenido

Fecha de creacion: ene. 11
Escrito por Vittorio Perrone

Las empresas de software han decidido crear maquinas tragamonedas inspiradas en programas de televisión exitosos, y debido a esta tendencia han visto aumentar sus clientes como consecuencia de la interacción de estos dos campos de ocio interactivo que marcan la pauta a nivel mundial.

En los últimos años, las máquinas tragamonedas se han convertido en auténticas joyas desde el punto de vista gráfico. Es una elección corporativa precisa que tiene como objetivo captar segmentos más importantes de la población.

Hoy en día, de hecho, los gráficos y los sonidos en la construcción de una tragamonedas son dos de los aspectos clave para alcanzar el éxito en un mercado tan competitivo como el actual. Estos últimos ya no son simples pasatiempos, sino verdaderas "joyas" inspiradas en los videojuegos. Por lo tanto, los gráficos deben ser cautivadores y capaces de atraer al jugador. Por eso, al igual que ocurre con los videojuegos, las casas de software que producen tragamonedas tienden cada vez más a buscar inspiración en películas, series de televisión y videojuegos. Se ha comprobado a lo largo del tiempo que es una mezcla de géneros que está ofreciendo excelentes resultados.

La llegada de Netflix y Prime marca un antes y un después

La llegada de las plataformas de streaming bajo demanda, y en particular Netflix y Amazon Prime, han dado un nuevo impulso a esta tendencia en el mundo de las tragamonedas y los videojuegos. El éxito de la serie de televisión y sus personajes han llevado a las casas de software a replicar estos títulos para tener un producto con un atractivo garantizado. La tendencia de imitar programas exitosos ha ido más allá de los simples gráficos. Las historias que todos siguen en la pantalla o en el PC se transportan cuidadosamente en el aspecto lúdico, ampliando la implicación del jugador que, por tanto, se siente parte activa de la aventura en cuestión.

Todo esto forma parte de la gamificación, es decir, ese mecanismo destinado a retener clientes y adquirir nuevos mediante el uso de elementos tomados de juegos y técnicas de diseño de juegos. Por lo tanto, las nuevas máquinas tragamonedas están diseñadas según este principio. Dar al jugador un producto que no solo sea jugable, sino que contenga aspectos gráficos y sonoros que lo atraigan y lo empujen a probarlo.

Series de televisión que han marcado tendencia en máquinas tragamonedas

El género de tragamonedas inspirado en series de televisión y películas ha producido numerosos títulos de éxito. Basta pensar en "Peaky Blinders", una tragamonedas creada por Pragmatic Play y basada en las aventuras del encantador Thomas Shelby y su familia en la serie creada por Netflix.

Otro éxito replicado en la versión tragamonedas es «Narcos». La serie, también realizada en Netflix, narra el ascenso, caída y ascenso de los cárteles de la droga, desde Pablo Escobar hasta el Chapo. En este caso, fue Netent quien replicó la historia del programa en una versión lúdica.

Un tercer caso lo representa "Juego de Tronos", la majestuosa serie producida por HBO. La carga de trasponer la saga de Westeros a las tragamonedas, reproduciendo fielmente todos los detalles (como lo deseaba HBO) fue para Microgaming.

Las peculiaridades de estas tragamonedas no están solo en representar historias que emocionan a los seguidores del producto en la pequeña pantalla, del programa, sino en los numerosos bonos de casino que ofrecen a los usuarios y que los diferencian de la competencia.

El jugador entonces se encuentra inmerso en una realidad que lo captura desde el principio y que le permite interactuar con los personajes que ama, aumentando también sus posibilidades de ganar. Esto significa que quien juega a este tipo de tragamonedas no es necesariamente un jugador habitual, sino que simplemente puede ser un fan de la serie de televisión atraído por la posibilidad de divertirse con sus personajes favoritos.

La combinación de series de televisión y tragamonedas corre el riesgo de convertirse en un matrimonio exitoso que nunca experimentará una crisis, tal y como se ha demostrado en la última década.